+57 601 215 3717 +57 302 834 4959info@cigeo.com.co

Las cirugías para bajar de peso fallan?, cinco respuestas que aclaran tus inquietudes

Cigeo > Blog > Las cirugías para bajar de peso fallan?, cinco respuestas que aclaran tus inquietudes

Muchos pacientes con obesidad mórbida optan por procedimientos quirúrgicos como última opción para bajar de peso cuando otros tratamientos, como dietas, programas de ejercicio y medicamentos no han dado los resultados esperados. Si bien son la opción más efectiva para lograr una pérdida de peso importante, que se espera se de entre 12 y 18 meses después del procedimiento, en ocasiones no alcanzan el objetivo de devolver al paciente a unos índices de masa corporal saludables; en otros casos se llega a la meta, pero luego de un periodo de tiempo, que puede estar entre 1 y 6 años, el paciente comienza a ganar peso de nuevo, incluso llegando a niveles mayores a los que lo llevaron a cirugía. Te preguntarás entonces… si estos procedimientos implican la reducción de tamaño del estómago, ¿por qué no todos son efectivos? Hay diversos factores que están relacionados con pobres resultados: fallas asociadas a la persistencia de los malos hábitos por parte del paciente (principalmente en cuanto a dieta y ejercicio) y fallas relacionadas con el procedimiento o la técnica realizada. En esta oportunidad te presentamos 5 razones por las que una cirugía bariátrica puede no ser el último paso en el camino para bajar de peso.

1. El tipo de cirugía está relacionado con los porcentajes de pérdida y reganancia de peso: una cirugía bariátrica se considera exitosa cuando logra una pérdida mínima del 50% del peso excedente del paciente; estudios en personas obesas operadas con diversas técnicas, a quienes se ha hecho un seguimiento de hasta 10 años, han demostrado diferentes resultados, dependiendo de la técnica utilizada. La banda gástrica, que se estima alcance un porcentaje de 23% de pérdida de peso, es la que mayores índices de reganancia muestra, ya que mantener a mediano y largo plazo una pérdida del 20% solo es logrado por el 28% de los pacientes. Otra técnica, más radical, es el bypass gástrico, que logra unas tasas de pérdida inicial cercanas al 60%, con unos índices de mantenimiento del peso logrado cercanos al 74%. De otra parte, factores relacionados con la técnica usada dentro del procedimiento pueden afectar también los resultados esperados; en el caso del bypass, el diámetro de la unión gastro yeyunal está directamente relacionado con una mayor ganancia de peso posterior al procedimiento. Finalmente, otra de las técnicas utilizadas, la manga gástrica, muestra porcentajes de pérdida de peso que rondan el 50%, aunque estudios de seguimiento han mostrado que con el paso del tiempo la manga (llamada así por la porción del estómago que se deja, que es de forma tubular) podría dilatarse y aumentar la capacidad de recibir alimento.

2. Fallas tardías en la colocación o desplazamiento de la banda gástrica: aunque son relativamente frecuentes (algunos estudios estiman que se presentan en un 26% de los casos), las complicaciones derivadas usualmente no son graves y se corrigen de forma sencilla; el objetivo de la banda es restringir el paso de comida, por lo que se logra más rápidamente una sensación de saciedad; sin embargo, en ocasiones ésta puede dilatarse o tener fugas que permiten el paso de mayores cantidades de alimento, por lo que el paciente tendrá los mismos deseos de comer que los previos a la cirugía. Así mismo puede haber desajustes de la banda, cuando esta se desliza más arriba de lo colocado, dejando un reservorio dentro del estómago más grande que recibirá mayor cantidad de alimento. Los pacientes que presentan este tipo de fallas deben ser reintervenidos, 10% de los cuales requieren que la banda sea removida. Es importante anotar que, dentro de los diferentes procedimientos y técnicas de cirugía bariátrica, la banda gástrica está asociada con menor porcentaje de peso perdido y mayor posibilidad de ganar peso de nuevo.

3.  Tamaño del nuevo estómago o reservorio: para lograr las metas en cuanto a pérdida de peso, es ideal que se quite el 85% del estómago, así como la remoción total del llamado fundus gástrico (porción superior del estómago, cercana a la unión con el esófago o cardias); con la cirugía de manga gástrica, se ha determinado que la técnica quirúrgica utilizada puede influir en el porcentaje de reducción de peso. De acuerdo con revisiones de casuística en diferentes centros, se ha demostrado que dependiendo del tamaño del tubo gástrico remanente y del tamaño de la bujía de calibración de la manga se obtendrán mayores o menores pérdidas de peso; los pacientes a los que se deja un menor tamaño de estómago y una calibración con una bujía menor tuvieron pérdidas de peso significativamente mayores que aquellos en los que se quitó menos estómago y no se usó bujía de calibración.

4. Aspectos hormonales: las técnicas que reducen el tamaño del estómago por medio de resecciones y uniones con el intestino, como el bypass gástrico y la derivación biliopancreática, generan lo que se denomina síndromes de malabsorción ya que la comida llega de manera muy rápida al intestino y al no haber suficiente superficie gástrica, ciertos nutrientes, componentes de los alimentos, no se absorben por lo que deben suplirse por medio de fármacos. Otro efecto es el desequilibrio de la producción de las hormonas intestinales llamadas incretinas, que tienen efectos sobre la reducción del apetito, los movimientos intestinales, el control de la glicemia y la liberación de insulina, que cuando no alcanzan niveles suficientes producen un incremento del apetito y el deseo de comer, lo que favorece la ganancia de peso.

5. Conducta alimentaria inapropiada: es talvez el factor más relevante en la falla terapéutica de la cirugía bariátrica. Cuando no hay un adecuado control de la calidad y cantidad de la ingesta calórica y se retoman los malos hábitos del pasado, el fracaso está más que garantizado. En primera instancia es necesario cambiar el concepto de “dieta” por el de nutrición saludable, por lo que es importante conocer la diferencia entre ambas. Las dietas, en la mayoría de los casos, corresponden a corrientes que privan al organismo de algunos nutrientes que son necesarios; pueden parecer saludables, pero no aportan el 100% de los nutrientes requeridos por nuestro cuerpo. Lo más importante de un régimen de nutrición saludable es que combine de manera equilibrada los diferentes tipos de alimentos y no promulgue beneficios solamente de algunos de ellos. Hábitos nutricionales en donde predomine la ingesta de carbohidratos o donde se coma por impulso, sin respetar horarios ni tamaño de porciones, así como un pobre control post operatorio, están íntimamente ligados a un menor porcentaje de pérdida de peso o a su ganancia luego de una cirugía exitosa.

En conclusión, las diferentes técnicas y procedimientos utilizados para el manejo quirúrgico de la obesidad han demostrado eficacia; depende de las características y antecedentes de cada paciente el determinar cuál es la recomendada en cada caso; lo que es un factor común, en aras de lograr los mejores resultados, es el cambio de hábitos y cuidados posteriores al procedimiento.

CIGEO cuenta con un grupo de profesionales de diferentes disciplinas con amplia experiencia en el manejo integral del paciente con obesidad, que apoyarán todo el proceso necesario para que tu decisión lleve a buenos y perdurables resultados, que devuelvan la salud y el bienestar a tu vida.

Related Posts

Leave a Reply

× ¿Cómo puedo ayudarte?