+57 601 215 3717 +57 302 834 4959info@cigeo.com.co

Obesidad y salud mental: lo que debes saber de dos padecimientos estrechamente relacionados

Cigeo > Blog > Obesidad y salud mental: lo que debes saber de dos padecimientos estrechamente relacionados

Obesidad y salud mental van de la mano y en numerosas publicaciones se habla de las causas emocionales de la obesidad. Depresión, ansiedad, trastornos cognitivos y baja autoestima son algunas de las alteraciones de la salud mental relacionadas con el sobrepeso y la obesidad.

Diferentes estudios y grupos de pacientes con seguimiento a largo plazo han demostrado las graves condiciones médicas que desarrolla en el tiempo una persona con sobrepeso y obesidad: hipertensión arterial, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, apnea de sueño, algunas formas de cáncer, entre otras. Sin embargo, los efectos y relaciones que tiene la obesidad con la salud mental también se han establecido de manera suficiente y hoy se considera que la obesidad y algunas enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad están estrechamente relacionadas y en presencia de una de ellas es casi seguro que la otra también esté presente. Es por esto por lo que todo tratamiento que busque perder el exceso de kilos en una persona obesa debe estar acompañado de una valoración periódica por parte de un especialista en salud mental (psiquiatra o sicólogo).

A continuación, encontrarás algunas realidades que hoy nos muestran la estrecha relación entre ambos padecimientos.

1. Las mujeres tienen un 37% más de riesgo de padecer el binomio obesidad-depresión

Diversos estudios poblacionales han demostrado que la obesidad se presenta en un porcentaje ligeramente mayor en mujeres que en hombres; sin embargo, las mujeres son mucho más vulnerables a los efectos de la combinación obesidad-depresión; un estudio realizado en pacientes con depresión demostró que la obesidad en las mujeres se asoció en un 37% a cuadros severos de depresión., con el agravante de que también se evidenció una significativa relación entre mujeres con sobrepeso u obesidad e ideaciones suicidas.

Ambos padecimientos se interrelacionan: uno puede ser efecto del otro y viceversa; la depresión y los estados de ansiedad por eventos repentinos, como pérdidas de seres queridos, perder el trabajo o una relación amorosa, pueden causar cambios en los hábitos y actividades; el estrés asociado a estos eventos hace que las personas coman en mayor cantidad o comidas inapropiadas o dejen de hacer ejercicio.

Así mismo, un 51% de personas con un trastorno alimentario compulsivo, que es una conducta asociada a la obesidad, tenían un historial de depresión grave, según un estudio mencionado por la APA (Asociación Psiquiátrica Americana). Las mujeres con este padecimiento, que han sido víctimas de burlas por su sobrepeso y apariencia, desarrollaron graves insatisfacciones con su autoimagen y depresión.

2. La obesidad se asocia con baja autoestima, aislamiento social y sentimientos de discriminación.

De acuerdo con un estudio realizado por la consultora Fieldwork.Quality para la compañía Allurion®, fabricante del balón intragástrico ingerible para la pérdida de peso, el 73% de las personas encuestadas manifestaron que el hecho de sentirse satisfechos con su peso es un factor muy importante para una buena salud mental. 84% de los encuestados manifestó que el efecto más devastador es la baja autoestima, la inseguridad que acompaña a una persona con obesidad que afecta su capacidad de relacionamiento, su vida sexual, trae dificultades para conciliar el sueño y hasta para conseguir trabajo (76%); por otra parte, el 75% manifestaron ser víctimas de aislamiento social, el 76% afirma que ha sido discriminada al menos una vez por causa de su peso y lo que es más preocupante aún: el 87% afirma que ganó más peso a consecuencia del confinamiento por la pandemia de COVID-19.

En nuestros días, en los que la imagen, el físico y la cultura fitness han tomado gran relevancia en la cotidianidad de las personas y en la que las “primeras impresiones” pueden favorecer oportunidades de relacionamiento, la persona con obesidad está expuesta a un ambiente hostil que incrementará día a día su inseguridad. Estas sensaciones y pensamientos de minusvalía, que se vuelven permanentes, van generando mayor ansiedad, que lleva a que haya mayor ingesta de alimento y allí radica el circulo vicioso que hay que romper.

3. La obesidad está relacionada con un mayor deterioro cognitivo

Diversos estudios han demostrado una correlación entre la obesidad durante la etapa media de la vida y el déficit cognitivo en la edad avanzada. Los mecanismos y la asociación entre la obesidad y la función cerebral no son claros en la actualidad, pero varios estudios en población obesa han demostrado que esta relación existe.

En un estudio realizado con mujeres obesas se evidenció que por cada unidad que aumentaba el Índice de Masa Corporal (IMC), se presentaba un incremento entre el 13% y el 16% en la atrofia del lóbulo temporal. En otro estudio con 700 personas obesas se mostró que hubo una reducción entre el 0,5% y el 1,5% de masa encefálica en los lóbulos frontal, parietal, temporal y occipital por cada punto de incremento en el IMC. Un estudio en Japón, con 1.400 personas obesas, encontró una correlación inversa entre volumen cerebral y obesidad, principalmente en sustancia gris de los lóbulos temporal, occipital y frontal.

4. Las personas con enfermedades mentales tienen hasta 7 veces más riesgo de ser obesos

Está ampliamente demostrado que el riesgo de padecer de obesidad se incrementa en personas que sufren enfermedades mentales; en personas con trastornos de ansiedad este riesgo es 1.4 veces mayor, 1.5 veces en aquellos con síndrome de déficit de atención, en personas con depresión y trastorno bipolar este riesgo se duplica, se triplica en esquizofrénicos y llega a ser hasta 7 veces mayo en pacientes con trastornos severos de la alimentación.

Es por esto por lo que antes de iniciar un tratamiento para perder peso, el paciente debe ser evaluado en su esfera mental por un psiquiatra o un sicólogo que determine si las condiciones mentales de esta persona son óptimas para afrontar un cambio en los hábitos de vida. Muchas veces debe iniciarse un tratamiento al trastorno mental de base antes de establecer cambios rigurosos de hábitos en aras de obtener los mejores resultados posibles en cuanto a pérdida y mantenimiento de peso.
 
Es por esto por lo que un tratamiento integral para el paciente con sobrepeso y obesidad se hace necesario, ya que, por la misma condición del trastorno, debe ser supervisado y acompañado por un grupo integral de expertos, como son el médico tratante, nutricionista, psiquiatra, terapista físico, entre otros, que apoyarán un proceso de pérdida de peso sostenible en el tiempo. En CIGEO contamos con un reconocido grupo de profesionales en cada una de estas especialidades, que hará tu proceso más llevadero y con mayores probabilidades de éxito.

Related Posts

Leave a Reply

× ¿Cómo puedo ayudarte?