La técnica de la manga gástrica endoscópica se conoce también como gastroplastia endoscópica en manga o método endo sleeve.
Este procedimiento permite reducir el tamaño del estómago en cerca de un 80%, al suturar su interior con el fin de formar un tubo o manga.
La principal ventaja es que no se hacen cortes ni se extrae tejido y se realiza por vía endoscópica, a través de la boca.
Por esta razón no se hace necesaria ninguna intervención quirúrgica. Sí es necesario dar anestesia general al paciente, para que el cirujano pueda realizar la intervención con mayor tranquilidad.
Para la realización del procedimiento es necesaria la utilización de un dispositivo de sutura llamado OverStitch®.
El OverStitch® fue desarrollado por la compañía americana Apollo Technologies, y se introduce vía endoscópica por la boca.
La manga gástrica con la tecnología Apollo inicialmente realiza, con la cámara del endoscopio, una revisión general de las condiciones de la mucosa gástrica.
Esta evaluación se hace con el fin de descartar cualquier lesión o evento que no permita la realización del procedimiento.
Posteriormente se marcan los sitios en donde irán los puntos de sutura en la cavidad gástrica y se dispone a colocarlos para así plegar el estómago para formar un tubo.
Este pliegue reduce el tamaño del estómago, tanto longitudinal como transversalmente.
Las suturas están hechas de polipropileno no reabsorbible, para evitar que los puntos se suelten y mantengan los dos pliegues del estómago unidos.
Se retira el dispositivo de sutura y se revisa, mediante la endoscopia, que la unión y los puntos hayan quedado correctamente colocados y que no haya presencia de zonas de sangrado.
Este procedimiento por lo general toma entre 60 y 90 minutos. El postoperatorio requiere una hospitalización de 24 horas para observación y verificar que no haya sangrados.
Durante las primeras 8 horas no se permite el consumo de ningún tipo de alimento o líquido, para luego iniciar con una dieta líquida por las siguientes 2 semanas.
Posteriormente, si el estómago tolera bien los líquidos, se continua con dieta blanda durante las siguientes semanas.
Progresivamente se lleva al paciente a una dieta normal saludable, bajo la supervisión de la nutricionista.
Como en todo procedimiento bariátrico, el equipo de profesionales de CIGEO (cirujano, nutricionista, preparador físico, médico internista y psiquiatra) acompañará el proceso de disminución de peso.
Nuestro soporte se recomienda como mínimo 18 meses, aunque nuestro programa contempla 3 años de control para minimizar el riesgo de pobres resultados o reganancia de peso.
Una de las ventajas que esta técnica ofrece es que es un procedimiento reversible.
El peso que se pierde después del procedimiento dependerá en una gran medida del cambio de estilo de vida y de la adopción de manera permanente de hábitos de nutrición saludable y actividad física.
En algunos estudios hechos con grupos de pacientes mostraron que se logra una pérdida de entre 15% y 20% del peso corporal.
Estudios de seguimiento hechos con pacientes que se sometieron a este tratamiento muestran rangos de pérdida de peso de 17 a 33 kilos durante los primeros seis meses, dependiendo del Índice de Masa Corporal inicial.
Así mismo se observó una mejoría importante en condiciones asociadas con el sobrepeso y la obesidad como reflujo gastroesofágico, enfermedades cardiacas, hipertensión arterial, apnea de sueño severa y diabetes tipo 2.
Es un método idóneo para aquellas personas con obesidad, que tengan un IMC entre 30 y 40 kg/m2 que hayan fallado a tratamientos previos.
Estos incluyen dieta, ejercicio u otros procedimientos bariátricos como balón o banda gástrica.
También puede indicarse a pacientes con obesidad mórbida (IMC > 40) cuando existan contraindicaciones o alto riesgo quirúrgico.
Así mismo en aquellos pacientes que se sometieron a cirugía bariátrica y ganaron nuevamente peso en exceso.
Como en otros procedimientos bariátricos, hay condiciones que no permiten que un paciente se someta a tratamiento con esta técnica.
En caso de sangrado gastro intestinal, úlcera gástrica, patologías inflamatorias del estómago, hernia hiatal mayor de 3 centímetros, trastornos graves de alimentación o algunas enfermedades psiquiátricas.
Es por esto que todo paciente que se interese en este procedimiento debe valorarse por nuestro equipo de especialistas, para evaluar si es un candidato adecuado para el mismo.
Aunque es un procedimiento relativamente reciente, los estudios de seguimiento mostraron que tiene un muy buen perfil de seguridad.
Posterior a la intervención se puede presentar dolor y náuseas, que pueden persistir por unos días pero que se toleran bien con manejo médico.
La tasa global de complicaciones es inferior al 2%. Se describen algunos casos de infección o sangrado, que generalmente se resuelven sin mayores inconvenientes con medicación o durante la endoscopia.
Es importante destacar que este procedimiento sólo puede ser practicado por un cirujano endoscopista con certificación de Apollo® Technologies.
Nuestros cirujanos recibieron el entrenamiento que los llevó a obtener la certificación que los faculta para realizar esta intervención.